viernes, 18 de marzo de 2011

Disco y sello nuevo

Luego de más de veinte años de carrera, el ex cantante de La Portuaria editó, con su propio sello, su flamante álbum solista: “El día después”



Diego Frenkel entra al bar y busca refugiarse del calor en una mesa que apenas es alcanzada por el frío del aire acondicionado y socorrida levemente por un ventilador. Se lo nota tranquilo y preparado para una tarde de entrevistas que le organizó su agente de prensa. Es que en este momento está atravesando el día después del día crucial, como canta en el tema que abre su nuevo disco en solitario, justamente: “El día después”.

“Hay en el título del disco una idea que me parece muy cautivante y es que, generalmente, la vida cotidiana está marcada por íconos o por hechos, como el día del casamiento, el del show, del nacimiento de un hijo o la primera noche que dormís con alguien que querés; y hay un momento que es el día después, cuando las cosas entran como en una suerte de viaje que es realmente donde empezó el movimiento”, asegura Diego, y agrega: “Fue algo muy vertiginoso después de tantos años de carrera confrontarme a hacer un disco solo, compuesto todo en mi casa. Fue como volver a los inicios y eso me hizo muy bien”.

Según el ex líder de La Portuaria, el grupo estaba un poco disperso y desenergizado, y por eso decidió ponerse a trabajar en un proyecto solista. Aunque para él este fue un cambio bastante profundo en su manera de encarar la música, no cierra una puerta sin abrir una ventana: “No me gusta dar absolutamente por terminado el proyecto de La Portuaria porque son amigos y nada quita que en algún momento podamos volver a reunirnos, pero hay un cambio y una búsqueda musical nueva en mi forma de componer en la que me gustaría seguir ahondando y con la que me encuentro muy feliz”.

¿Cómo llegaste a esta nueva forma de hacer música?

Primero hubo un vaciamiento de ideas, y a partir de ahí dejé que la intuición me vaya llevando hacia donde quería ir en la manera de armar una canción o de hacer música en general, hasta incluso en la forma de promocionarme y venderme. Sabía que quería hacer un disco solista e intuía que iba a ser acústico o basado, por lo menos, en mi guitarra. Un día, simplemente me encontré en mi estudio armando bocetos y cuando me di cuenta ya tenía el material para poner en el álbum.

¿Qué libertades te da esta etapa que no te daba la banda?

Antes me sentía en la repetición de un rol o del nombre. Quizá la gente siempre esperaba algo de La Portuaria, o uno mismo esperaba hacer algo que tenga sentido con el contenido del grupo o con lo que veníamos haciendo. Ahora tal vez estoy siguiendo más mi instinto que no tiene la expectativa de un tipo de música específico. Estoy como en un buceo musical que está más allá de la popularidad de un momento o de un tema en la radio. Me interesa mucho generar una relación más directa con el público. Mi intención es tocar en teatros, me gustan los lugares donde la gente está sentada y compartiendo una situación con un nivel de intimidad.

Pero esto no es todo, parece que cuando Frenkel decidió hacer un disco solista, decidió hacerlo solo, solo. Es por eso que “El día después” salió editado por Odisea records, el nuevo sello del ex La Portuaria con el que piensa lanzar artistas que tengan algún contenido o criterio de vanguardia. Además planea romper un poco la estructura de la distribución clásica de los álbumes: “Mi idea es vender a un precio no muy alto en lugares alternativos a la venta corriente; como ser en bares, cafés, institutos de danzas o artes marciales y en sitios donde haya una coherencia estética y un público posible”.

¿Crees que están caros los discos?

No, la verdad que no. Como está la posibilidad de tenerlo gratis, cualquier precio va a parecer caro. Hoy en día una pizza cuesta treinta pesos y está perfecto, pero un CD que es un objeto que te va a acompañaren buena parte de la vida parece costoso. El mercado de la industria discográfica en Argentina está en una situación terrible. Por un lado la mayoría de las personas que consumen música la bajan gratis, y eso es un problema serio. Sin embargo, yo creo que pueden coexistir las dos cosas, pero la situación de descargar la canciones sin pagar se va a tener que resolver. Como en Estados Unidos o en Europa en donde todo lo que se baja se paga, entonces está más compensado todo. Mi idea es buscar la forma de subsidiar la música, como sucede con el cine, ya sea estatal o privado para poder, en principio, hacer la obra.

Txt: Guido Martínez

***Entrevista publicada en www.elacople.com.ar***

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