viernes, 11 de marzo de 2011

El Obsesionario de Chano

Tan Biónica se formó a principios de la década y a partir de ahí no paró de acompañar a la suerte con mucho trabajo. Es una de las bandas que más ha crecido en el último tiempo y se prepara para un año muy prometedor.


Chano camina pisando fuerte -como Tan Biónica- hasta el café de la esquina. Pareciera como si estuviese matando una cucaracha con cada paso que da. A mitad de cuadra está la sala que alquilan a tiempo completo y donde se juntan todos los días a ensayar, tirar ideas, preparar el vestuario o cualquier cosa que le sume al proyecto. “Nosotros estamos abocados a esto las 24 horas, te diría. El resto lo hacemos porque hay que vivir un poco”, dice entre risas.

La canción “Arruinarse”, del disco “Canciones del huracán” (2007), fue como una bisagra en la carrera del grupo ya que su video fue visto más de 500mil veces en Youtube y el público, lógicamente, comenzó a crecer. Es por eso que cuando firmaron contrato con su compañía actual (Pirca récords -el sello del ex mánager de Bersuit, Cristian Merchot-) ya habían llenado La Trastienda. “Nosotros apuntamos a ser difundidos, es lo que siempre deseamos y por lo que trabajamos todos los días. Yo quiero que me escuche todo el mundo, si no, me voy a tocar jazz a Varsovia, pero no sé tocar jazz”, bromea el cantante, y agrega: “Si hay un problema personal, hay que resolverlo; si hay un problema en la banda, hay que resolverlo. Hay que hacer lo que sea para mantener vivo esto que es a lo que decidimos dedicarnos y abandonar cualquier cosa que ocupara espacio en nuestras vidas para poder seguir”. Y mirá si le habrán puesto dedicación a la banda que cuando Chano estaba internado para recuperarse de algunos excesos, le dedicaba el único día que podía salir para ir y grabar las voces de su primer disco. Pero arranquemos por el principio.

¿Cómo recordás el EP “Wonderful noches” (2003) y “Canciones del huracán”?
Tengo poca memoria. De “Wonderful noches” no me acuerdo prácticamente nada. Fue un EP que grabamos para difundirnos pero no teníamos claro nuestras personalidades tanto dentro como fuera de la banda. Hicimos algo que nos gusta y seguimos tocando algunos temas reversionados, pero nunca volveríamos a grabarlos de esa manera. Con “Canciones del huracán” hicimos lo que pudimos. Juntamos todos los temas que teníamos y los grabamos de una forma barata, no había fondos y teníamos que hacerlo igual, como sea. Se empezó en un estudio pero nos quedamos sin plata y siguió en una casa. También se mezcló ahí, cuando el plan era volver al estudio. Tuvimos las facilidades que ofreció un gran ingeniero como Eduardo Bergallo para masterizarlo, y estuvo bueno. “Arruinarse” es un tema al que yo le estoy muy agradecido porque nos ayudó mucho a crecer, y casi no entra al disco. Yo lo tenía ahí, medio abandonado, y mi hermano (Bambi, bajista y programador) lo quiso rescatar, pero nunca lo habíamos ensayado juntos.

Después de todo ese trajín, ¿cómo fue grabar “Obsesionario” (2010) con la producción de Pepe Céspedes y Osky Righi?
Estuvo bárbaro. Lo que más disfrutamos fue esa vocación de enseñanza que tienen y, además, le dieron un sonido muy pro al disco que no hubiéramos podido lograr por nuestros propios medios jamás. No escatimaron en ningún recurso, llegamos a la grabación sin nada y Osky nos prestó siete equipos. Ellos cosecharon un patrimonio de instrumentos y de tecnología que estaba muy fuera de nuestro alcance y lo pusieron a nuestra disposición.

Chano es verborrágico pero habla pausado, pensando en cada palabra para no dejar nada librado al azar. De vez en cuando se cuela una “Z” donde iría una “S”, y en ocasiones, por más que esté en la mitad de una oración o tratando de cerrar una idea importante, se calla repentinamente y aclara: “Yo, cuando pasan chicas, por respeto paro de hablar y presto atención”.

De la mano de “Obsesionario” vino la rotación masiva. “Ella” es el cuarto tema nacional que más suena en el país, y eso los llevó a una gira de diez fechas durante enero. “Al principio, cuando tocábamos en el interior, íbamos los cuatro en un auto turnándonos para manejar; la última vez alquilamos un micro y fuimos diez personas entre músicos, mánager y staff. El público creció y es mucho más lindo salir a tocar”. Hace poco más de dos años que Chano y su hermano Bambi Moreno Charpentier, el guitarrista Seby Seoane y el baterista Diega Lichtenstein pudieron dejar sus otros trabajos y dedicarse de lleno a la música, pero eso no los hizo sacar el pie del acelerador: “La verdad es que no nos podemos quejar pero tampoco estamos conformes con lo que tenemos, día a día nos proponemos ir por más”.

Las energías para este 2011 están puestas en los conciertos de La Trastienda que van a hacer el 11 y 12 de marzo, en el videoclip del corte de difusión que sucederá a “Ella” y en empezar a trabajar en nuevos temas. “Hay una búsqueda muy exacerbada por nosotros mismos del sonido, tratamos de darle un tratamiento de audio a cada canción para que no suene como a otras cosas…”.

Chano se calla abruptamente mientras sigue con la mirada a una chica que pasa a su lado y remata: “Otra historia de amor no concretada que pasó de largo y nunca le dije nada”.

Guido Martínez
Redacción de El Acople


                                                                 ***Entrtevista publicada en www.elacople.com.ar***

1 comentario:

  1. “Yo, cuando pasan chicas, por respeto paro de hablar y presto atención”....
    “Otra historia de amor no concretada que pasó de largo y nunca le dije nada”...Gatero, tierno y hermoso como el solo♥

    ResponderEliminar