viernes, 1 de abril de 2011

El diablo se quiso asegurar una buena banda en el infierno

La relación entre Led Zeppelin y la magia negra.



Una vez más, el misterio y lo inverosímil rodearon a una de las bandas más influyentes y místicas del rock mundial: Led Zeppelin. La banda inglesa, pionera del hard rock, tuvo una estrecha relación con el diablo, la magia negra y el ocultismo. Si bien éste no fue el primer caso en el que se relacionó a algún artista con el mismísimo Lucifer –son muchos los que creyeron que Elvis Presley firmó un contrato con el Diablo y por eso movía la cadera como la movía (muy osado para la década del ´50)-, los creyentes del mito de Zeppelin sostuvieron que esta relación provocó varios accidentes –algunos fatales– en el seno del grupo y a sus allegados.

Según la leyenda, en 1968, tres miembros de la banda (el guitarrista Jimmy Page, el vocalista Robert Plant y el baterista John Bonham) firmaron un pacto con Satanás a cambio de fama y reconocimiento. El Diablo cumplió su parte del trato. Durante los doce años de carrera de la banda –1968-1980–, Led Zeppelin grabó nueve LP y vendió millones de copias, giró por todo el mundo y se presentó ante multitudes en estadios colmados de gente. Una parte del pacto estaba cumplida, mientras que la otra la pagó en cuotas el grupo.

En 1975, el cantante Robert Plant sufrió un accidente automovilístico junto a su esposa en una isla de Grecia. El cantante resultó gravemente herido y se suspendió la gira mundial de la banda. Plant tardó casi dos años en recuperarse del todo de aquel accidente. Durante ese tiempo, la banda grabó el disco Presence.

Apenas dos años después, en 1977, murió el primer hijo varón de Robert PlantKarac, de cinco años– a causa de una extraña infección estomacal. El cantante se vio muy afectado por la muerte de su hijo y estuvo a punto de abandonar la banda. Además, existieron rumores que aseguraron que Plant acusó a Jimmy Page por el fallecimiento de su hijo debido a las prácticas de magia negra y ocultismo que practicaba el guitarrista.

En septiembre de 1980, un nuevo accidente puso fin a la carrera de Led Zeppelin. En este caso, la víctima fue el baterista John Bonham, que falleció durante una fiesta en la mansión de Jimmy Page. Luego de una dura borrachera, el baterista murió asfixiado tras haberse tragado accidentalmente su propio vómito.

Existen otros motivos por los cuales Led Zeppelin, en especial Jimmy Page, fue relacionado con la magia negra y el ocultísmo.

El guitarrista fue considerado el segundo mayor coleccionista de artículos de Aleister Crowley, un famoso mago negro del siglo XX, considerado el más perverso del mundo. Page tuvo una librería dedicada al ocultismo en Londres que se llamó "The Equinox Booksellers and Publishers”, donde publicó el libro The Goetia, de Aleister Crowley, en su edición de 1904. Además, el músico compró, en 1970, Boleskine House –la casa donde vivió el mago hasta principios de la década del ´10–, en Escocia, a orillas del conocido Lago Ness. La vivienda fue construida sobre las cenizas de una iglesia que se quemó con el párroco dentro y en la parte trasera de la mansión existió un cementerio privado. Crowley realizó innumerables misas negras y todo tipo de conjuros en la residencia, incluso creyeron que se realizaron sacrificios humanos. Según un documental del programa español Cuarto Milenio, la casa estaba rodeada por un sector de naturaleza muerta en un bosque que de noche es uno de los más oscuros. Aún hoy, la vivienda conserva el misticismo de antaño. El guitarrista decidió vender la vivienda en 1990 y nunca quiso hablar de lo sucedido durante aquella época. Por estos días, la mansión está en manos de un dueño privado que no permite visitas. De todos modos, la residencia se puede ver desde la calle y en el fondo se distinguen varias tumbas excavadas.

Jimmy Page permitió, entre otras cosas, que rodaran algunas escenas de la película Lucifer Rising, un film que realizó el director Kenneth Anger – otro admirador de Aleister Crowley– en su casa de Londres, The Tower House. Además, el músico fue invitado a participar de la banda de sonido de la película, pero debido a los problemas que Page tenía con las drogas, sólo logró escribir 23 minutos de música en tres años y al director le pareció insuficiente.


Los fanáticos de la leyenda aseguraron que Led Zeppelin dejó varias claves sobre el ocultismo y su relación con la magia negra en su obra. El cuarto disco de la banda, comúnmente conocido como Led Zeppelin IV, fue el más exitoso de su carrera; y a su vez fue el que encerró más misterio. La portada del LP no tenía nada escrito –ni el nombre de la banda ni el título del disco– pero en un costado aparecían cuatro símbolos que representaban a cada uno de sus integrantes. Una vez más, Page estuvo relacionado con el Diablo. Según el programa Cuarto Milenio, el símbolo –Zoso– que representaba al guitarrista fue una firma manuscrita del diablo Asmodeo en uno de sus pactos del siglo XVII. Por otro lado, siempre fue bastante común acusar a los artistas, desde bandas como The Beatles hasta la cantante brasilera Xuxa, de dejar mensajes satánicos si se reproducían las canciones al revés, y Zeppelin no fue la excepción. “Here's to my sweet satan”, –Aquí está mi dulce Satanás– fue lo que muchos aseguraron escuchar en la canción Stairway to Heaven, del disco Led Zeppelin IV.

En 2007, a más de 27 años de la disolución del grupo, Jimmy Page, Robert Plant, el bajista John Paul Jones y el hijo de John Bonham en la batería, se presentaron en el O2 Arena de Londres ante veinte mil personas. ¿Habrán hecho una renovación del contrato para poder tocar durante dos horas con más de sesenta años?
TXT: Guido Martínez
***artículo publicado en la revista virtual Santuariock***

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